La Ley no se proyecta sobre el pequeño fraude masivo y difuso, sino que pretende incidir sobre el gran fraude organizado; en otras palabras, sobre el delito fiscal. Ello explica su profusa referencia a temas como los paraísos fiscales, las estructuras organizadas, el levantamiento del velo, etc. Pues bien, desde esta perspectiva no puede ignorarse que la Ley, aun centrándose en las responsabilidades estrictamente tributarias, puede tener un importante efecto reflejo sobre el mundo de los delitos contra la Hacienda pública.