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Las multinacionales de economías desarrolladas y en desarrollo están expandiendo agresivamente su presencia global. Las características del sector determinan en gran medida quiénes ganarán, pero eso no siempre será así, dicen los autores. Las empresas pueden quebrar el patrón anticipándose o creando nuevos segmentos de clientes, gestionando convergencias de costos, o rediseñando la cadena de valor.
Las MNC establecidas están teniendo éxito en los negocios orientados a la producción y la logística, donde los rivales locales suelen tener ventaja. Una forma es usar tecnología y capital para acelerar el crecimiento del segmento. Samsung, Sharp y otros sorprendieron a los productores chinos con una feroz competencia de precios con televisores de pantalla plana, que rápidamente colapsaron la demanda por televisores convencionales chinos. Otra forma en que las MNC establecidas le están ganando a los actores emergentes es en los costos, al igual como lo hicieron las empresas de electrodomésticos en EE.UU. cuando Haier trató de entrar al mercado estadounidense con refrigeradores medianos.
A la inversa, algunos retadores de mercados emergentes están superando a las MNC establecidas en sectores intensivos en conocimiento y marcas. Bharti Airtel ha construido la operación de servicios de telefonía móvil más grande en India, especializándose en una pequeña parte de la cadena de valor �la atención al cliente y la interfaz regulatoria� y tercerizando lo demás, lo que liberó capital, hizo que su estructura de costos fuera más variable y le permitió reducir radicalmente los precios. Empresas como Suzlon Energy de India también están descubriendo oportunidades para empaquetar servicios y productos en los que tienen una ventaja.
Los autores se refieren a estos y otros ejemplos para sugerir que las condiciones son favorables para que los actores globales agresivos se muevan fuera de las zonas de comodidad de sus sectores.
