Tomás-Ramón Fernández Rodríguez
El Derecho Urbanístico español y con él las técnicas de regulación del mercado del suelo tienen ya cuarenta años de antigüedad, un periodo de tiempo suficientemente largo que invita - y obliga - a una reflexión acerca de los principios a los que inicialmente respondió la Ley del Suelo de 1956, su evolución posterior, sus sucesivas reformas de 1975 y 1990 y sus resultados globales. La situación actual es fruto de todo ello, lo mismo que el excesivo intervencionismo al que ese proceso ha conducido, intervencionismo que, dados sus magros resultados, justifica un cambio de orientación del sistema legal que propicie un aumento de la oferta de suelo y reduzca la excesiva duración de los procesos de desarrollo urbano que tanto contribuyen al alza de los precios del suelo y del producto final, la vivienda.