Mathieu Petithomme
Generalmente, los partidos políticos de gobierno tratan de resistir a la politización de los asuntos europeos, excluyéndolos de este modo de la competición política. En cuanto sistema político más allá de los Estados, la cuestión de la democratización de la politeia europea se ha planteado recientemente. Sin embargo, a través del lema del déficit democrático, se crítica cada vez más el divorcio entre élites y ciudadanos. Este artículo defiende que la relativa exclusión del debate europeo de la línea de competición política tradicional, el eje ideológico izquierdaderecha, ha indirectamente fortalecido un clivaje en torno al eje sociológico "élites europeas-ciudadanos nacionales". El déficit de democracia de la Unión está directamente relacionado con las tendencias crecientes a la despolitización del proceso democrático, y con la construcción progresiva del pilar constitucional europeo sin un refuerzo paralelo del pilar popular. Se trata más de las modalidades con las cuales se ejerce y se controla el poder a nivel europeo que de la extensión de las libertades y de los derechos otorgados a los ciudadanos. No se cuestiona tanto la idea de una Europa unida en sí misma, cuanto la cualidad de la representación política a nivel europeo y la posibilidad de influir y de controlar las decisiones comunitarias.
Buena parte del desafío está vinculado con la prevalencia de nuevos modos de gobernación, que tienden a excluir la competición partidista del proceso democrático en provecho de instituciones y mecanismos no-mayoritarios fuera de toda representación convencional y de cualquier responsabilidad electoral.
Political parties in government usually tend to resist to the politicization of European issues, through hollowing out the European dimension from political competition. As a supranational political system, the question of the democratization of the EU political process has only been considered recently. The debates around the notion of democratic deficit have tried to grasp the gradual divorce between elites and citizens. This article defends that the exclusion of European debates from the traditional left-right ideological dimension of political competition has indirectly reinforced the sociological cleavage between European elites and national citizens. The democratic deficit of the European Union is directly related with the tendencies to depoliticize the democratic process, and with the progressive construction of a European constitutional pillar without the parallel institutionalization of a popular pillar. The debate is more linked with the modalities of exercise and of control of political power at the European level, than with the extension of the rights and liberties of European citizens. Moreover, it is not the idea of a united Europe which is generally contested, but rather, the quality of political representation at the EU level and the possibilities to influence and control European policies. A great deal of the dilemma has to do with the prevalence of new modes of governance which tend to exclude political competition from the democratic process to the benefits of non-majoritarian institutions and mechanisms which remain apart from conventional representation and electoral responsibility.