Este artículo pretende ir más allá de los modelos más clásicos en economía, tratando de abordar la lógica de las organizaciones, que llamamos directiva. Mostramos cómo el superponer los sistemas informales a los sistemas formales es insuficiente para completar la lógica de los mercados. Un elemento imprescindible es el concepto de unidad de la organización, que nos permite proponer un nuevo paradigma directivo. A partir de ahí, hemos identificado cuatro aspectos sobre cuya comprensión debería fundamentarse una nueva teoría económica de las organizaciones: el aprendizaje, la creatividad, la sociabilidad y la ética.