El estudio de la convergencia económica ha suscitado recientemente un notable interés. Al asociarse tradicionalmente a los modelos de crecimiento con progreso técnico exógeno, el análisis de la convergencia se ha convertido en el terreno en el que se debaten los méritos relativos de los distintos enfoques teóricos. En este trabajo se argumenta que esta asociación no está plenamente justificada, y que la evidencia de convergencia condicional no es incompatible con la existencia de diferencias permanentes entre países, que no tienden a disminuir y que resultan más acordes con las predicciones de algunos modelos de crecimiento endógeno.