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Francisco Mingot, José Ángel Azuara Solís
La adaptación ambiental industrial tiene diversas facetas: la ecoindustria se focaliza en productos con prestaciones de confort, pero ambientalmente inocuos; la llamada industria en adaptación se centra en la reducción de emisiones, vertidos y residuos y en la integración en el entorno y, finalmente, el sector ambiental orientado a hacer técnicamente posible la adaptación. Tal adaptación, no ha de entenderse como un puro esfuerzo económico para seguir competitivamente igual. Los objetivos han de ponerse más allá del aparente mínimo, puesto que la normativa ambiental evoluciona hacia mayores exigencias. Además, se trata de una dinámica con evidentes factores positivos a nuestro alcance que deben considerarse. Cada industria tiene su propio protagonismo técnico en esta adaptación; pero no es posible olvidar la imbricación de unos y otros, pues la inhibición de algún protagonista puede abortar la presencia de otro en el desarrollo fructífero de esta modernización.
