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Las teorías más conocidas de estrategia gerencial parten de empresas que son exitosas en entornos estables. Pero en los países altamente volátiles también existen compañías que han prosperado. ¿Qué hacen para tener éxito? ¿Por qué estas empresas responden más eficazmente que sus competidores ante las amenazas? El caso venezolano es un ejemplo extremo para explorar estas preguntas, dadas las barreras económicas y políticas que implica operar en un país petrolero y altamente politizado.
Recurriendo a una base de datos de Venamcham entre 1999 y 2005, los autores �ambos de IESA, de Venezuela� identificaron a las empresas que tuvieron éxito durante el periodo estudiado y descubrieron cinco estrategias distintas. La primera consistió en esperar activamente, es decir, aprovechar las crisis para comprar barato y vender caro en la bonanza, como lo hizo Empresas Polar. La segunda estrategia consistió en descubrir segmentos no explotados que resultaron ser muy rentables al producirse expansiones de consumo motivadas por el boom petrolero. Ése fue el caso del Grupo Sambil, y su primer megacentro comercial de Venezuela. La tercera estrategia consiste en desplazar el foco de las empresas al área comercial, ya sea llevándose la producción a países con menor intervención regulatoria e invirtiendo más en intangibles, como hizo Mabe, o dispersando el riesgo mediante franquicias, como hizo Locatel. Finalmente, otras empresas escaparon de la volatilidad diversificándose geográficamente. Chocolates El Rey lo hizo convirtiéndose en una empresa exportadora de chocolates premium; mientras que la Organización Cisneros lo hizo adquiriendo empresas extranjeras principalmente de los medios y las telecomunicaciones. ¿Y la quinta estrategia? Plegarse al Estado venezolano. Es una estrategia válida pero implica una dependencia poco recomendable en términos competitivos. En suma, en un entorno incierto como Venezuela las estrategias exitosas no confluyen sino que son muchas y variadas.
