Las motivaciones aparentemente contradictorias entre la universalidad y la especificidad en la investigación etnográfica son mediatizadas por una interpretación de las culturas como algo complejo que ofrece respuestas individuales a los mismos problemas básicos de la existencia humana. La especificidad cultural se produce por las diferencias en el lenguaje, las instituciones, la historia, el territorio, la religión y otras formas de misticismo, y lo más importante, el "ethos" y el "pathos" de una cultura expresados en su universo simbólico. Se formulan reglas universales por medio de la comparación diacrónica de culturas, entiéndose el cambio como la adaptación de los recursos culturales pasados a las necesidades actuales. Las culturas individuales representan la multiplicidad y variedad de escenarios que escenifican los límites de la humanidad universal