El pago de servicios ambientales (PSA) en Costa Rica ha llegado a ser un asunto realmente importante y novedoso que debe ser concebido como un instrumento económico y es definido como un sistema financiero de orden, que trata de devolver a los dueños la tierra bajo el régimen del bosque, los beneficios ambientales que ellos proporcionan al país, son un esfuerzo de conservar y sostiene el uso de bosques primarios y/o tropicales. Los beneficios son, la reducción de los gases que causa la lluvia global (por la fijación del carbón, su almacenamiento y evitar la acumulación de agua excesiva en la atmósfera) y la protección de la biodiversidad. En el nivel local y nacional la protección del agua para el consumo humano y para la generación hidroeléctrica, así como el paisaje o la protección escénica de la belleza son también muy importantes. Algunos de los problemas que encontramos con opciones de orden y control (no consenso político, las agencias administrativas débiles, ninguna sostenibilidad financiera y ningún control del proceso) llegan a ser también evidente como parte de los instrumentos económicos utilizados en Costa Rica.