La puesta en marcha de una oficina de atención al ciudadano constituye un hito en los planes de modernización y de mejora de la calidad de los servicios públicos municipales. El objetivo del presente artículo es la exposición del contexto en el que surge la prestación del Servicio de Atención al Ciudadano (SAC) y los principios básicos que deben observarse en su implantación, con especial énfasis en el desarrollo de la atención presencial a través de Oficinas de Atención al Ciudadano (OAC), que son, en general, la opción más habitual cuando se inicia la implantación del servicio.