El artículo trata de cómo interfieren diferentes supuestos institucionales y profesionales en la atención social a las personas. Se analizan como los juicios previos generan muchas resistencias en los dispositivos asistenciales, a la vez que condicionan y se revelan en la presentación de la demanda que hacen las personas a los servicios sociales.
También explora la idea de límite, en aquello que pueden facilitar los servicios con responsabilidad. Profundiza en como las instituciones y sus recursos no pueden buscar la satisfacción "total" del cliente. Estas deben acompañar procesos, mostrar posibilidades, distribuir prestaciones, evaluando dinámicamente la satisfacción del cliente de forma mesurada, sin caer en un exceso de valoración de los recursos.
Se proponen nuevas intervenciones y una renovada significación de los recursos sociales, sean estos materiales o sociales, que procuren a los profesionales mejoradas formas de mediación, con el propósito de que se facilite la responsabilidad a las personas en sus procesos psicosociales.