Miguel Ángel de Prada
En la Comunidad de Madrid se encuentra el mayor número de extranjeros residentes en una provincia del estado. Pero también es importante en la misma la presencia de inmigrantes nacionales llegados de otras provincias y comunidades, así como del exterior. En particular, en el municipio de Madrid casi la mitad de los vecinos tiene origen nacional distinto o ha nacido fuera de la ciudad. ¿Cómo se gestionan las diversidades a que dan lugar tales procedencias? El ultimo bienio, 2005-2006, puede considerarse como el de la presentación pública de las políticas de gobierno al respecto. La Comunidad de Madrid creó en 2005 la Consejería de Inmigración y la Agencia Regional para Inmigración y la Cooperación; en dicho período se ha diseñado el II Plan Regional para la Inmigración, aprobado recientemente. Por parte del Ayuntamiento de Madrid, en 2005 presentó el Plan Madrid de Convivencia Social e Intercultural (2004-2007), dos de cuyos dispositivos más novedosos han propuesto mecanismos participativos: la creación de Mesas de Diálogo y Convivencia Distritales y el Foro Madrid de Diálogo y Convivencia; en 2006 se ha presentado el primer Anuario de la Convivencia Intercultural Ciudad de Madrid 2006, elaborado por el Observatorio de las Migraciones y de la Convivencia Intercultural de la Ciudad de Madrid. Otros municipios de la región también han potenciado la reflexión y la organización social ante las migraciones internacionales. Así en Rivas Vacía-Madrid ha tenido lugar el II Foro Social Mundial de las Migraciones, en el verano del 2006, tras el celebrado el año pasado en Porto Alegre. Iniciativas y propuestas institucionales con mayor o menor implicación vecinal y de movimientos sociales. Pero la gestión de la diversidad, ¿no implica el reconocimiento de la ciudadanía a todos los vecinos? y, previamente, ¿es compatible ser vecino, con reconocimiento de derechos, y encontrarse "sin papeles" en Madrid?