Juan Manuel Uruburu Colsa
Las relaciones entre Libia y la Unión Europea constituyen un caso atípico en el contexto de las relaciones euromediterráneas. Las condiciones económicas, geográficas y políticas de este país lo convierten en un socio indispensable para las relaciones exteriores de los Estados miembros y de la Unión Europea en su conjunto. Sin embargo una serie de acontecimientos internacionales como fueron los bombardeos norteamericanos de 1986, un conjunto de atentados terroristas posteriores, atribuidos al gobierno libio, y las consiguientes sanciones internacionales, han impedido el desarrollo en el marco de la Unión Europea de unas relaciones políticas que acompañaran las crecientes relaciones económicas establecidas entre Libia y algunos Estados miembros. La superación de estos obstáculos ha permitido iniciar nuevas vías de cooperación que buscan su cauce más adecuado para los intereses de ambas partes.