El Registro de Seguros de Vida, servicio público que permite a toda persona con interés legítimo conocer si una persona fallecida tenía alguna póliza de seguro de vida contratada, ha cumplido su primer año en funcionamiento. En estos doce meses, ha expedido más de 250.000 certificados, 56.000 de los cuales están vinculados a la existencia de uno o más contratos. En estos casos, el Registro también informa de la entidad aseguradora ante la que los beneficiarios deben reclamar para cobrar la prestación que deriva del contrato.