Juan Manuel Fernández Aparicio
Lamentablemente, el aumento de la agresividad en las sociedades avanzadas está determinando la aparición o el aumento de conductas que hasta hace unos años o no existían o eran excepcionales. Las sociedades tradicionales, con sus deficiencias de convivencia, sin embargo partían de un respeto a determinados colectivos que eran socialmente "bien vistos" por su función hacia la sociedad. Eran inconcebibles agresiones a un docente o a un facultativo. Hoy día, por desgracia y así lo reflejan los medios de comunicación, no resulta excepcional que un usuario agreda a un profesional de la sanidad. No queremos decir que sea una conducta generalizada pero sí es obvio que en la actualidad se está planteando este problema no quizás con la virulencia que existen en otros ámbitos como el educativo donde la "violencia en las aulas" provoca auténticos dolores de cabeza a las autoridades implicadas.
Para el personal sanitario ajeno al mundo jurídico puede resultar de utilidad tener unos sucintos conocimientos de la protección que el Código Penal (en adelante CP) puede dispensarle, aunque obviamente el mejor Derecho Penal es el que no tiene que aplicarse, pero si un médico, un celador, sufren una agresión deben conocer que el sistema Procesal Penal le van a otorgar el status de víctima de un delito con los derechos y deberes que le son inherentes. Obviamente por razones de espacio no podemos explicar detalladamente todo nuestro sistema procesal y penal por lo que nos limitaremos a indicar lo más importante y lo que en nuestra modesta opinión debe conocer un profesional de la sanidad.