El presente trabajo analiza una de las más interesantes y controvertidas aportaciones de la literatura postkeynesiana reciente- la Ley de Thirlwall-, formulada por el autor con objeto de legitimar el papel del sector exterior en la determinación de las tasas de crecimiento máximas que potencialmente pueden alcanzar las economías. Concretamente, se estudian los fundamentos teóricos de la citada Ley y se presenta una versión ampliada del modelo de Thirlwall que incorpora los flujos de capital en la explicación del crecimiento. Para concluir, se lleva a cabo una aplicación del mismo al caso español con objeto de aproximar la contribución del sector exterior al crecimiento de nuestra economía durante el período 1962-1991.