La introducción, intencionada o no, de especies ajenas en un determinado hábitat es causa de serios y crecientes problemas ecológicos y económicos. Se pueden considerar parte del mismo problema la propagación de patógenos humanos (como el virus de la inmunodeficiencia adquirida, VIH), las plagas agrarias (malas hierbas, depredadores, patógenos) y las especies invasivas que causan estragos en ecosistemas completos y pérdida de la biodiversidad. Los objetivos de este artículo son cuatro: (i) considerar los motores humanos del problema, y los factores económicos en la vulnerabilidad de los sistemas ecológicos; (ii) presentar las pruebas disponibles del impacto económico de las invasiones biológicas y comentar el trabajo hecho hasta ahora en este campo; (iii) esbozar el problema de las políticas, las bases teóricas para la intervención y las posibles reglas para la toma de decisiones; y (iv) examinar los instrumentos e instituciones que pueden ser necesarios para el control de este problema medioambiental, todavía insuficientemente estudiado.