En el presente artículo se estudia el impacto de los cambios en el centro de trabajo sobre las relaciones laborales. En concreto, el de las innovaciones tecnológicas y el de algunos aspectos de la gestión flexible de mano de obra. El examen de las escasas investigaciones existentes a este respecto, apunta a que la reorganización productiva habida en las dos últimas décadas ha conllevado cambios en las condiciones de empleo y de trabajo en la empresa que han implicado modificaciones en la composición no sólo técnica, sino también política de la mano de obra, ya que se han alterado las bases objetivas sobre las que se venían construyendo las identidades colectivas que daban paso a determinadas formas de acción sindical. Sin embargo, esto no quiere decir que los cambios para recortar o eliminar derechos ya conseguidos se produzcan sin oposición ni respuesta, por lo menos entre una parte de los asalariados que defienden y negocian colectivamente su mantenimiento, total o parcial