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Este artículo se propone estudiar los electorados políticos de Francia, avanzando la hipótesis según la cual: 1) el voto de extrema izquierda se caracteriza por su influencia y su falta de estabilidad; 2) el voto comunista conoce un declive inexorable por tener dificultades para crear un espacio político propio entre la tentación de la protesta y el vínculo tradicional con el PS; 3) el voto socialista no consigue atraer a los obreros y está descuartizado entre la clase alta y los precarios; 4) el voto ecologista es un voto poco homogéneo y poco enraizado; 5) el voto de derechas ha conocido una recomposición profunda con la creación de la UMP y la dinamización del UDF, tras la pérdida de sus componentes radical y liberal; sin olvidar 6) la consolidación del electorado de extrema derecha, representado por la Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen. No obstante, las elecciones presidenciales de abril y mayo de 2007 han supuesto un cierto cambio de estos electorados.
This article analices the political electorales in France, assuming the following hipothesis: 1) the extreme left vote is characterised by its influence and lack of stability; 2) the communist vote experiences an inexorable decline due to its difficulties to create an political space on its own between the temptation of protest and the traditional link to the Socialist Party; 3) the socialist vote is not able to attract the working class and it is divided between the upper and the lower class; 4) the ecologist vote is a barely homogenous and consolidated one; 5) the right-wing vote has gone into a deep re-composition with the creation of UMP and the dynamisation of UDF, after loosing its radical and liberal components; without forgetting 6) the consolidation of the right extreme electorate represented by Jean-Marie Le Pen's National Front. Nonetheless, the presidential elections of April and May of 2007 have introduced certain changes in these electorates.
