Maria Inácia Rezola
El Movimiento de las Fuerzas Armadas derrocó a la dictadura en 1974, asumiendo un compromiso con la democratización del país. Durante los dos años siguientes, los militares fueron uno de los principales actores del proceso político, pero la institución sufrió una amplía serie de convulsiones que la dividió y la forzó a adoptar funciones y comportamientos que no eran los que tradicionalmente le correspondían En este artículo se cuenta la historia del proceso de división y politización de las fuerzas armadas, evaluando cual fue el papel de las distintas facciones tanto en la radicailización del proceso político (la aparición de la «transición al socialismo como meta en la agenda Política) como en su moderación final.