El trabajo hace un análisis de la formación del Sistema Internacional actual y de sus organismos más representativos para crear bienes públicos globales y evitar males públicos globales. El autor llega a la conclusión de que la Organización Económica Internacional actual es insuficiente para hacer frente a los problemas económicos globales actuales. Pese a esta realidad, el autor afirma que hoy no se dan las condiciones políticas necesarias para crear una cuarta oleada de Organismos Internacionales capaces de hacer frente a estos nuevos problemas globales hoy existentes.