l artículo plantea la cuestión de la sostenibilidad de los niveles actuales de protección social, en un contexto de creciente exposición de las empresas a la competencia internacional y de paralela pérdida de autonomía en la formulación nacional de medidas típicas de mejora de la competitividad a corto plazo. Tras deducir la conexión teórica entre las estrategias de favorecimiento de la competitividad y la financiación de las prestaciones de protección social, se aporta alguna evidencia empírica (referida al entorno UE) que corrobora la existencia de riesgos potenciales para la consolidación de la intensidad protectora.