Desde que en 2003 (“Action Plan”) la Comisión Europa evocase la imagen de un Common Frame of Reference (CFR) como instrumento para la mejora de la calidad del acervo comunitario en el ámbito del derecho de contratos gracias a una terminología común y compartida por los Estados miembros, se ha ido dando forma a esta idea en un proceso vertiginoso hacia la consecución de un texto definitivo. En el momento actual nos encontramos en la fase final del proceso al haberse elaborado por un grupo de académicos (“Study Group” y “Acquis Group”) un denominado Draft Common Frame of Reference (DCFR, 2008), que pretende convertirse en la traducción real de la idea originaria. El proceso y los trabajos han sido intensos y complicados, y muchos son los grupos, instituciones y organizaciones que en él se han involucrado. Las ideas y opiniones no siempre han sido claras y lineales, sobre todo porque las declaraciones de la Comisión frecuentemente se han movido en un halo de ambigüedad, y al mismo tiempo, han existido importantes fricciones entre los implicados. En este trabajo se ponen de relieve estas cuestiones y se evidencia la realidad de que la propuesta académica de un CFR ha sobrepasado con creces el “mandato” inicial. Hay una brecha significativa entre un “CFR político” y otro “académico”. Queda por ver qué hará finalmente la comisión: puede aceptarlo todo, rechazarlo por completo, sugerir modificaciones o quedarse con algunas partes.