Las sociedades democráticas del siglo XXI están emplazadas ante el reto de dar continuidad a unos procesos de desarrollo democratizador que aún presentan potencialidades notables. La evolución social y las nuevas exigencias y demandas de una ciudadanía cada vez mejor preparada y más informada pueden abrir paso a nuevas experiencias y posibilidades de ampliación de la democracia, tanto en lo que se refiere a los ámbitos donde pueden llegar sus procedimientos como a su traducibilidad institucional, en esferas que hasta ahora habían permanecido ajenas a la lógica de la participación activa.
Democratic societies of the 21st century are called to face the challenge of living continuity to the democratizing development processes that still show notable potentialities. Social evolution and new requirements and demands of a citizenship better informed and prepared can open up the way to new experiences and possibilities of expanding democracy, in relation to the field whereto its proceedings can reach and to its institutional translatability, in spheres that to-date had remained unconnected with the active participation logic.