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Manuel E. Sosa, Steven D. Eppinger, Craig M. Rowles
Es probable que la comunicación no esté en la mente de los ejecutivos que diseñan productos complejos altamente elaborados, pero debería estarlo. Los errores suelen deberse a que los equipos de los componentes del producto final no hablan entre sí. Las consecuencias pueden ser enormes: Ford y Bridgestone Firestone perdieron miles de millones de dólares por no coordinar el diseño del Explorer con el diseño de sus neumáticos. Los enormes atrasos y los excesos de costos suscitados en el desarrollo del A380 "superjumbo" de Airbus fueron el resultado de incompatibilidades de diseño no previstas.
Para ayudar a mitigar esos problemas, los autores presentan una nueva aplicación de la matriz de la estructura de diseño, una herramienta de gestión de proyectos que traza un mapa del flujo de la información y su impacto en el desarrollo del producto. Basándose en la investigación sobre cómo Pratt & Whitney manejó el desarrollo del motor de avión PW4098, los autores han desarrollado un enfoque que descubre (a) áreas donde debería haber comunicación, pero no la hay (interfaces no consideradas) y (b) áreas donde la comunicación está ocurriendo pero sin que haya sido planificada (interfaces no identificadas).
Después de descubrir las interfaces no consideradas y no identificadas, el siguiente paso es identificar las causas de las más cruciales. Si un número importante de interfaces no consideradas cruza las barreras organizacionales, tal vez los ejecutivos deban redefinir los límites en la organización. Los ejecutivos pueden luego gestionar las interfaces cruciales restantes extendiendo las responsabilidades de los equipos existentes de integración para que también supervisen la interacción, dedicando equipos a interfaces específicas, o formalmente encargando a los equipos que supervisen las interfaces con las que están involucrados. Finalmente, es importante asegurar que los equipos estén funcionando con equipamiento de diseño compatible.
