Sin avances en la Política Exterior y de Seguridad Común, la defensa colectiva de la Unión Europea seguirá en manos de la OTAN, pese a que no todos los países de la UE son miembros de la Alianza. En los Balcanes, Afganistán, Asia Central o Rusia se pone de manifiesto la necesidad de que la Unión desarrolle una verdadera Política de Seguridad y Defensa.