Este artículo revisa la historia de la formación del sistema público de servicios sociales en España y expone «las rutas que no se navegaron», los derechos y las aspiraciones a que dieron lugar o conformaron unas expectativas, el origen de la des institucionalización, la pérdida de movimiento social y el desarrollo comunitario. El principio neoliberal y la exaltación de la gestión, la conquista de las profesiones y la ingeniería social han contribuido a silenciar un proceso que todavía se puede recuperar. ¿Cómo? El autor plantea que los servicios sociales han de ser capaces de producir significados personales tales como el sentido de pertenencia,... (Leer más) la confianza, la identidad y el reconocimiento. Son valores que se cultivan en los mundos de vida. Para ello, el usuario ha de dejar de ser un simple cliente para ser un co-productor en los servicios a las personas y asumir el papel de actor en el proceso. La intervención que se sustancia en la construcción de vínculos sociales, fórmulas de partenariado y modos de asociación cuyo éxito mayor se basa en el ejercicio de la solidaridad y en la dignificación del ser humano, podrán ser sus criterios para elaborar guías de actuación.