Los Presupuestos Generales del Estado aprobados para 2008 han mantenido el nivel de gasto global de las Administraciones Centrales, el techo del gasto presupuestario del Estado y el equilibrio presupuestario, a pesar del conjunto de circunstancias que condicionaban su tramitación. En 2008 la economía española seguirá creciendo y creando empleo, mejorará la distribución de la renta al mismo tiempo que se desarrollarán políticas que proporcionen más seguridad y protección social para los mayores y más formación y oportunidades para los jóvenes.