La igualdad entre mujeres y hombres es esencial para conseguir una sociedad más justa y con mayores niveles de bienestar. En la mayoría de los países desarrollados se han ido poniendo en marcha políticas públicas encaminadas a aumentar la igualdad entre los géneros. En España, la Ley de Igualdad constituye un gran avance, al que hay que dotar de contenido efectivo y desarrollarla de forma transversal para prevenir las conductas discriminatorias que todavía persisten.