La educación obligatoria debe promover por igual, en todas las personas, su desarrollo integral, facilitar el acceso al co-nocimiento y a las estrategias para desarrollarlo, y formar a los ciudadanos y ciudadanas sobre la base de la responsabili-dad y capacidad crítica. Debería ser más que una declaración de intenciones como lo debería ser también la búsqueda de la cohesión social, la convivencia democrática, el progreso y el bienestar colectivo.