El "renting", el alquiler de bienes de equipo a medio y largo plazo, supone que el arrendatario paga un canon fijo periódico a cambio del uso y mantenimiento del bien. Si el "renting" se hace sin opción de compra, su registro contable es muy sencillo. Pero si se incluye la opción de compra, se tendría que registrar como bien inmovilizado, y entonces la contabilización resulta más complicada, así como a la hora de liquidar el Impuesto sobre Sociedades.