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María José García López, Manuel López Quero
Durante las últimas décadas nos hemos movido en una economía basada en el conocimiento rápidamente cambiante, en la que la innovación y las inversiones en intangibles se han convertido en requisitos esenciales para el futuro éxito de la empresa. En este escenario, los actuales modelos contables no logran reflejar el grado en que las actividades de innovación y las inversiones en intangibles contribuyen a añadir valor para los accionistas de la misma. Para poder seguir esta dinámica es preciso generar continuamente ideas nuevas e innovación, las cuáles se pueden practicar siguiendo como guía las experiencias de las mejores empresas de cada sector. En este contexto, la empresa ha de ser capaz de absorber el proceso de transformación de la información en conocimiento, proceso que acabará finalizando con la generación de una ventaja competitiva. Los autores, tras un análisis de la capitalización bursátil de diferentes empresas más o menos intensivas en el uso de las tecnologías de la información, concluyen que las que más las utilizan necesitan unos recursos humanos más cualificados que tienen como resultado un mayor impacto dentro del capital humano de la empresa, formando éste parte del capital intelectual y estando contenido, por tanto, en la capitalización bursátil.
