El paralelo 38 separa dos mundos con idénticas raíces históricas, étnicas y lingüísticas, pero con realidades políticas y económicas opuestas. Corea del Sur está volcada en la reinserción del Norte en la comunidad internacional y en la integración económica intercoreana. El nuevo gobierno de Lee Myung-bak deberá alcanzar los consensos políticos necesarios para impulsar las reformas institucionales y estructurales para afrontar los retos de futuro. Para ello es fundamental que avancen en las negociaciones internacionales dirigidas a resolver, por la vía pacífica, el conflicto norcoreano que sigue hoy limitando las potencialidades de Corea.