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Félix Marín Andrés, María Antonia Marín Andrés
Partiendo del hecho de que casi todo es aprendido, y que una de las fuentes más importantes del proceso de aprendizaje son los sistemas educativos diseñados al efecto, en este artículo se pretende analizar el papel que está jugando el sistema educativo español, desde la enseñanza primaria hasta la universidad, en la consecución de una cultura de trabajo basada en la prevención y en la seguridad laboral. En concreto, la enseñanza universitaria y de formación profesional están llamadas a desempeñar un papel prioritario en la formación y motivación hacia la prevención de mandos y operarios, así como en la difusión de principios y prácticas preventivas. Sin perjuicio de la formación en prevención a partir de títulos específicos y de postgrados, es necesario que en los títulos universitarios en ingeniería, arquitectura, medicina, derecho, psicología... se recojan los más amplios conocimientos posibles en PRL, y siempre en relación con la titulación correspondiente.
