Las clases medias trabajadores jugaron un papel decisivo en la reconstrucción de la base del Partido Socialista Francés entre los años 1967 y 1981. Sin embargo, sus triunfos electorales fueron seguidos de un debilitamiento de su base de poder desde 1981 hasta 1984. El mandato socialista inicial de Mitterrand en 1981 condujo a una sobrestimación de las aspiraciones de reorganización social. Los datos procedentes de encuestas de ámbito nacional en 1983 mostraban que el principal objetivo de la mayoría de ciudadanos era una mejora de las condiciones de vida cotidianas. El sistema que pueda conseguir este objetivo será el mejor. La mayoría de los trabajadores de las clases medias son conscientes de la importancia de los temas que afectan a los derechos humanos en democracia; sin embargo, no apoyan una redistribución radical de la pobreza