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Los datos de las encuestas están sometidos a dos tipos de errores: errores de muestreo y otros que no son de muestreo. La mayoría de las muestras auténticas son más complicadas que los ejemplos que aparecen en los libros de texto, y a menudo, no responden a las condiciones para el uso de los fórmulas de estos libros de textos. Los términos, las definiciones, y las fórmulas para computar el error de muestreo a priori se proporcionan con mayor atención a la estimación relativa que al error absoluto. Un modelo de los Conglomerados Ultimos para estimar el error de muestreo a posteriori se explica en el contexto de una muestra estratificada, de un territorio que incluye uno o más estratos, y de un territorio incluido íntegramente dentro de la muestra. Este modelo es aplicado a los datos obtenidos en un estudio postelectoral del año 1988 de las provincias catalanas, y se comparan las estimaciones a priori de error de muestreo derivadas del modelo teóricocon las estimaciones resultantes tras aplicar el modelo real. Las diferencias confirman que el modelo de Conglomerados Ultimos debe ser utilizado cuando más que de una simple muestra escogida al azar se trate de una muestra pensada para una población finita
