Se analizan la ideología corporativista y las instituciones del régimen franquista. El corporativismo fue más una idea que una realidad, porque el Estado interfirió destruyendo las bases para que existiera una representación real de los diferentes intereses sociales. Por el contrario, el nuevo régimen democrático ha fomentado el sistema corporativo, principalmente en lo que concierne a la política de ingresos, basado en un acuerdo tripartito entre los nuevos sindicatos, las nuevas asociaciones empesariales y el Estado. Se analiza la diferencia entre un corporativismo autoritario y otro liberal, y si las críticas Keynesianas a la política económica dañarán el consenso neocorporativo que se ha producido en España