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Rosabeth Moss Kanter
Durante años, las grandes corporaciones han sido percibidas como torpes, inflexibles y burocráticas; sistemas incapaces de entender los desarrollos globales. Pero recientemente, algunas empresas multinacionales parecen estar transformándose: cuentan con el compromiso de los empleados, se mueven con agilidad y están introduciendo innovaciones que exhiben una verdadera conexión con el mundo. ? Kanter, de Harvard Business School, en conjunto con un equipo de investigación, conoció desde dentro a una docena de estos gigantes globales ¿incluyendo IBM, Procter & Gamble, Omron, CEMEX, Cisco y Banco Real¿ para descubrir qué hay detrás del cambio. Tras conducir más de 350 entrevistas en cinco continentes, ella y sus colegas terminaron con una fuerte sensación de que estamos ante el nacimiento de un nuevo modelo de poder corporativo: la coordinación de acciones y decisiones en las primeras líneas al parecer ahora surgen de valores ampliamente compartidos y una sólida plataforma de procesos y tecnologías, no de decretos comunicados desde arriba. En especial, los valores que comprometen las pasiones de fuerzas laborales ampliamente dispersas enfatizan la apertura, la inclusión y el hacer del mundo un mejor lugar. Mediante este cambio en lo que podría llamarse sus sistemas de orientación, las empresas gigantes se están moviendo con la rapidez y creatividad de empresas mucho más pequeñas, incluso cuando abordan desafíos sociales o ambientales de una escala que sólo las entidades grandes pueden enfrentar.
IBM, por ejemplo, ha creado una sociedad sin fines de lucro, World Community Grid, mediante la cual cualquier organización o individuo puede donar poder de procesamiento no usado de sus computadoras para proyectos de investigación. De esta forma, IBM ha adquirido una vitrina inspiradora para su nueva tecnología, ha ayudado a sus socios de negocios a conectarse con la empresa de una manera positiva, y ha brindado a personas de todo el mundo la posibilidad de colaborar en algo grande.
