Las elecciones generales del 82 supusieron por primera vez desde el cambio político del 76 el freno del abstencionismo. En Galicia se dio un incremento significativo de la participación electoral, aunque todavía Galicia continúe siendo una isla de apatía electoral comparada con el resto de España. Se consideras este fenómeno abstencionista gallego desde dos perspectivas : las variables que han contribuido a mantener alto el nivel de abstención y las variables que han contribuido a aumentar la participación. Dichas variables son : municipios industrializados/no industrializados ; zonas rurales/urbanas ; zonas costeras/de interior ; el peso de los partidos contendientes en las distintas zonas