Los electores de los países industrializados avanzados como España, han cambiado su manera de votar a la derecha o a la izquierda, según sus estrados de renta. Esta nueva tendencia, conocida como la "desviación del voto de clase", causó pérdidas importantes de peso político a partidos como el demócrata norteamericano, el laborista inglés o el socialista sueco, y cierne como un aviso sobre la vida política actual de Francia y de España. En un principio, la Sociología política lanzó la interpretación de que quizá la población se hacía conservadora con el crecimiento económico y la mejora de su poder adquisitivo. Pero pronto, análisis diversos demostraron que el fenómeno era más complejo (que también surgían nuevas izquierdas) y se pasó a denominar "Nueva Cultura Política" al conjunto del comportamiento político moderno de los ciudadanos de los países más industrializados; con una agenda llena de preguntas sin respuesta. Este artículo enuncia los puntos centrales del debate y presenta manifestaciones del fenómeno a nivel nacional y de una ciudad como Madrid. La conclusión observa que se escinden las élites intelectuales y las clases populares, lo cual obstruye la construcción de un discurso conjunto, sobre el que puedan definirse los electores.