El objeto del presente artículo es mostrar que el análisis de contenido de productos comunicativos puede usarse como una vía de aproximación a problemas tradicionalmente abordados por las Ciencias Sociales, como son los relativos a la estereotipia, el prejuicio o el etnocentrismo. El trabajo que se presenta ha consistido en probar si, efectivamente, es posible comprender algo mejor los endoestereotipos y exoestereotipos nacionales, relacionando su construcción comunicativa con motivaciones y necesidades que no están explícitas en los textos de historia, pero que pueden ser traídos a la luz, recurriendo a los métodos de análisis de contenido que aquí se han utilizado. De esta forma, se constata que los textos de Historia que los adolescentes estudian en el bachillerato intervienen en la visión del mundo y pueden transmitir representaciones, sean o no prejuiciosas, sobre determinadas razas, clases sociales, etc. y, por supuesto, sobre países o áreas geográficas. Por este motivo, se entiende que la objetivación de los estereotipos que se transmiten a través de todas las vías de socialización, es un paso necesario para evitar prejuicios y xenofobias.