La historia de la profesión médica revela una consistente actitud de conservadurismo, reflejada en su forma no democrática de organización, el control de la actividad de sus miembros, su posición reaccionaria ante el cambio social y la lenta implantación de la legislación médica. Esta actitud se explica por la expulsión en 1827 de los docentes más liberales por parte de Fernando VII, la institucionalización tardía de la profesión y la reorganización autoritaria del sistema de colegiamiento bajo Franco