Escocia y Cataluña son comunidades subestatales con análogas percepciones, interpretaciones y aspiraciones por la autonomía política. Una mayoría de los ciudadanos de ambas naciones periféricas se adscribe a los ámbitos nacional - regional y nacional - estatal sin exclusiones entre ambos (identificación dual). Gran Bretaña y España son dos Estados nacionales de composición plurinacional que han sido producto de procesos originados por una unión política de carácter dinástico, en vez de procesos unitarios de agregación política. Durante las ultimas décadas, el carácter reivindicativo de los movimientos por la autonomía política en Escocia y Cataluña ha expuesto los problemas de ?malintegración estatal?, al tiempo que ha emplazado a sus respectivas politeyas a articular formas institucionales de autogobierno estable