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Después de toda una década en la que los sistemas de dirección de la empresa han descansado dominantemente en un modelo de shareholdervalue, esto es, dominio de la "lógica económica" se comienza un giro significativo hacía la integración de "lo social" en estos modelos de dirección. En esta orientación integradora con "lo económico" de "lo social", en las múltiples manifestaciones y preocupaciones, surge el desarrollo de "la responsabilidad social corporativa" como elemento integrador no solo de los grupos extemos, de la contribución al "bien común" que configure la empresa en la sociedad, sino que impacta de manera central en la propia configuración y desarrollo de los sistemas de dirección. "Lo social" no debe ser interpretado en la realidad empresarial como una "carga", un "coste", sino que es precisamente el impulsor más eficiente para un buen desarrollo de la "lógica económica" en la empresa. Solamente cuando la dimensión de la persona, como miembro interno o extemo de la empresa constituye la referencia del modelo de dirección se generan otras formas y estilos de dirección, que se reflejan en la Cultura Corporativa y en el resultado de las empresas en sus más diversos indicadores que miden la satisfacción de los mismos en su propio desarrollo como personas y como instituciones. Del modelo de dimensión dependerá cada vez más a la competitividad de una empresa.
After a whole decade in which business management systems predominantly rested upon a shareholder value model, in other words upon "economic logic" a signifícant move has been made towards integrating the "social element" into such management systems. Springing from this integrational orientation of the "economic" and the "social" elements in their varíous manifestations and interests, is the concept of "Corporate Social Responsibility". This latter is an integrational element, not only of external groups and of the business' contribution to the "common good" of society; it also has a fundamental impact upon how the business' management systems are configured and developed. In the business world, the "social element" must not be interpreted as a "burden" or "cost" because it is precisely this element that is the most efficient motor for driving the business' "economic logic". Only when the dimensión of the individual as an internal or externa! member of the business becomes the management model's point of reference willl other forms and styles of management be generated and reflected in the Corporate Culture and the results of businesses through the most diverse indicators employed to measure both the individuals' and the institutions' degree of satisfaction with their own development. A business' level of competitiveness will increasingly depend upon its dimensión model.
