José Luís García
Este artículo analiza las metamorfosis del elemento religioso en las sociedades occidentales contemporáneas. Admitiendo la idea de que la constitución de una comunidad política implica sentimientos de unión e identificación de corte religioso, se procede a la definición de los conceptos de religión secular, religión civil y religión política. Se defiende también que una comunidad política, y la legitimación del poder y autoridad en una democracia, requieren cultos seculares acordes con los imperativos propios de la formación de una sociedad abierta y cohesionada. Otros cultos contemporáneos, como los que nacen de las ilusiones de la tecnología, en el mercado libre y en las trivialidades de los mass media, son considerados fenómenos que hacen fútil lo sagrado y lo empobrecen.