Mediante encuestas efectuadas durante 1983 en el País Vasco y varios estudios publicados, se examina el movimiento nacionalista vasco en España. Dicho movimiento emergió a comienzos de los años 60 como reacción contra el régimen franquista, pero mantuvo rasgos de radicalismo político después de la transición democrática. Existen dos condiciones relevantes para el resurgir del movimiento étnico vasco: la supervivencia de redes de solidaridad basadas en lazos comunitarios, y el crecimiento de una nueva industrialización a comienzos de la década de los 60. La ausencia de reconocimiento político otorgado a los actores colectivos locales durante un período de transformación económica se considera la causa principal de la radicalización del movimiento; las incertidumbres durante la transición democrática fortalecieron la tendencia hacia estrategias violentas. La ideología, estructura, actividades y bases sociales de ETA, la organización nacionalista más radial, se examinan en particular. Las explicaciones macropolíticas son desechadas; en su lugar, las cusas encuentran su explicación en relaciones políticas específicas establecidas en un período de intenso cambio