El tema de la lengua, en Cataluña, es hoy un factor de gran interés para conocer la realidad y para descubrir aspectos relacionados con las identidades colectivas en nuestro país. La normalización lingüística tiene su máxima expresión en la utilización del catalán en todas las diferentes situaciones de la vida de cada día. Éste es un proceso abierto y, por lo tanto, debe ser analizado desde una perspectiva dinámica. La construcción de un marco de identidades compartidas y solidarias debe de constituir el objetivo prioritario de España en el final de la década de los años ochenta. Será muy difícil que en el futuro se vuelva a tener una oportunidad histórica de re-diseñar los signos de identidad y de afianzar una nueva solidaridad colectiva.