Este artículo analiza las relaciones entre la participación electoral y los cambios producidos en la cultura política del electorado brasileño a partir de los resultados de las elecciones presidenciales de 1989. Utilizando datos agregados sobre las elecciones y datos provenientes de un estudio nacional dirigido por el autor sobre la cultura política postautoritaria en Brasil, se discute la hipótesis de que el rechazo de las supervivencias arcaicas de la tradición política brasileña, que implica rasgos invisibles de una actitud moralizante de los electores brasileños frente a un estilo antirrepublicano de las políticas, se constituye en base indispensable para la emergencia de una cultura política democrática y republicana en el país.