Con la globalización el territorio ha adquirido relevancia como objeto de estudio de las ciencias sociales. La autora examina los fenómenos que han inducido este cambio, como la apertura a las importaciones de bienes agropecuarios, el avance de las transnacionales y el debilitamiento del Estado-nación. El ensayo concluye con un reflexión sobre este nuevo enfoque y sus repercusiones en el análisis social.